viernes, 28 de noviembre de 2008

Alcohol

Las bebidas alcohólicas son una droga socialmente aceptadas. Pueden proceder de bebidas fermentadas, mediante fermentación natural: cerveza, sidra y vino, con una graduación alcohólica entre 4 y 12 grados. O bien, pueden ser bebidas destiladas, mediante depuración o destilación de las fermentadas: ginebra, ron, whisky..., con una graduación entre 40 ó 50 grados.
Los efectos inmediantos tras la ingesta de alcohol depende en gran medida de la edad, del peso y del sexo, la cantidad y rapidez de la ingesta, así como si se toma con comida o combinado con bebidas carbónicas o zumos.
A partir de cierta cantidad, genera dificultades para hablar y asociar ideas y también descoordinación motórica. Su uso continuado genera la destrucción de células hepáticas, trastornos digestivos, la disminución del ritmo cardiorespiratorio, y pérdida de masa neuronal, producida, por las "borracheras".
También puede producir gastritis, úlcera gastroduodenal, cirrosis hepática, cardiopatías, impotencia, tolerancia y dependencia física (adicción) y síndrome de abstinencia. En casos muy graves puede llegarse al "delirium tremens".
Otros efectos son cambio de humor, insomnio, suspicacia, irritabilidad, paranoia, celotipia(aparición de celos sin causa justificada ni aparente), pérdida de memoria, dificultades cognitivas e intelectuales y en casos graves o con cierta predisposición orgánica, se puede producir psicosis alcohólica.

No hay comentarios: